Descripción del proyecto
¿Qué es el Yoga?
El yoga es una técnica ancestral que nace con el objetivo de mantener cuerpo y mente sanos.
Cada día más personas practican yoga en las culturas occidentales para hacer frente al estrés y a sus síntomas.

Las series constan de varias posturas (asanas) que a su vez van acompañadas de una forma específica de respirar (pranayama), de una relajación, y de meditaciones con sonidos especiales (mantras).
El yoga es el instrumento idóneo para conseguir un estado de paz interior y tomar conciencia de nuestro cuerpo y de nuestra mente. Son conocidos los beneficios de esta práctica milenaria como un sistema de salud para aliviar tensiones musculares y emocionales.
Realizar una sesión de yoga es abrir un paréntesis dentro de la ajetreada vida cotidiana para dar permiso al descanso y la relajación.
Todas las personas pueden practicar yoga. Se trata de adaptar las técnicas según las necesidades de cada uno. Alma de Yoga ofrece una variedad de programas anti-estrés basados en el yoga y personalizados según el tipo de cliente.

La Respiración una de las clave del Yoga
En la práctica del yoga, la respiración es una de las partes más importantes. Aprender a inhalar y exhalar correctamente nos ayuda a regular el estado mental, a calmar el estrés, controlar las emociones y a concentrarnos. En todas las técnicas de relajación, la respiración nos da serenidad, calma, aporta bienestar y salud y nos prepara para superar situaciones de estrés, tensión y agitación.
Por eso, es importante aprender cómo hacerlo. La respiración en el yoga se hace de la siguiente manera: la inhalación la realizamos llevando el abdomen hacia fuera, y la exhalación se hace llevándolo hacia adentro. Debemos llenar de aire primero la parte baja del abdomen, después la media y finalmente los pulmones. En la exhalación, vaciamos el aire a la inversa, primero pecho, luego la parte media del abdomen, y finalizamos vaciando la parte baja.
Esta respiración tiene una serie de efectos más o menos inmediatos: produce un masaje que ayuda a la digestión, a la circulación en el hígado y ayuda a que las lumbares se relajen. Mediante el control de la respiración, trabajamos volviéndonos observadores de nuestra mente y refinando los sentidos para una mejor percepción del universo que nos rodea.